Redacción.-
Después de poco más de un año, el cantante español, Joaquín Sabina, regresó a León con al gira “500 noches para una crisis”
La última vez que se fue de León, llegó a España con la “panza verde”, dijo, así que decidió regresar para enloquecer nuevamente al público leonés.
Cerca de las 9:15 de la noche salió Sabina acompañado de su banda y el público del Domo de la Feria lo ovacionó de pie.
La primera de la noche fue “Ahora que” para que de inmediato el público empezara a corear sus letras, siguió con la canción de donde toma el título de su gira, “19 días y 500 noches”.
“Barbi Superstar”, “Una canción para la Magdalena”, “Donde habita el olvido” y “Peces de ciudad” siguieron en el repertorio.
Prometió un tributo a dos grandes y lo cumplió, a Bob Dylan con “Ese no soy yo” y a José Alfredo Jiménez con “Caminos de Guanajuato”.
Sabina hizo un breve receso y en el escenario destacó la participación del guitarrista Jaime Azúa, quien interpretó “El caso de la rubia platino”.
Joaquín regresó con temas como “Nos sobran los motivos”, “Pero que hermosas eran”, “Más de cien mentiras”, “Noche de bodas”, “Y nos dieron las 10” y “Conductores suicidas”
Cuando parecía que el español y su banda se despedían, el público clamaba una canción más, así que fueron complacidos con “La canción de las noches perdidas” y “Y sin embargo”.
Poco a poco el cantante fue encaminando al público “Por el bulevar de los sueños rotos” pero no faltó la “Princesa” ni aquel “Tan joven y tan viejo” que le pedía escuchar “Contigo”.
Finalmente, a todos los asistentes les dio una recomendación: tomarse unas “Pastillas para no soñar” hasta la próxima vez que regrese a León.
Las presentaciones de Sabina en México terminan el 23 de mayo en Puebla y continúa la gira en Panamá, Colombia, Ecuador y por último en España.
