Por Irina Rodríguez Calderón
La concentración ayuda a que los niños crezcan mejor.
La concentración es enfocar la atención, los sentimientos, emociones y el aspecto físico en algo en particular, es estar en el aquí y en el ahora, la concentración se da de manera natural en los niños desde que son recién nacidos, ya que solo observan, no conocen el pasado ni en futuro ellos viven de manera presente, en paz y disfrutando cada momento.
Cuando el espacio que los rodea esta preparado adecuadamente y los adultos dejan crecer y experimentar a los niños con seguridad y un ambiente emocional adecuado fomentan, la concentración.
Por lo tanto debemos ayudar involucrando a los niños con una situación, actividad, material, juego o aprendizaje y después cuando el niño esté involucrado en lo que está realizando por simple dejarlo sin intervenir o interrumpirlo pues cuando lo dejamos poner atención en lo que realiza estará logrando concentrase.
La concentración ayuda al desarrollo, es una herramienta para el aprendizaje y el crecimiento, así como también se puede observar como solo la concentración se da si es de manera genuina y existe el interés del niño, es por esto que si el niño este realmente interesado en la actividad es vital; y si aparte les damos libertad, el niño puede aprender y puede lograr ser mucho más independiente.
Al darle la libertad de explorar su entorno con seguridad, son niños que crecerán de acuerdo todo lo que ven, sienten y escuchan esto lo tendrán presente, ya que lo podrán recordar y lo tendrán siempre en su memoria.
Todas las actividades que se realizan completas tienen un comienzo, un desarrollo y un fin, esto ya implica varios pasos, si los ayudamos, ellos pueden desde iniciar hasta concluir su actividad como por ejemplo; desde ir por lo que se necesita hasta poner las cosas en orden de vuelta, esto de seguir una secuencia les ayuda a concentrarse en lo que sigue y en lo que deben realizar. Si poco a poco pueden agregar pasos, también aumentará su concentración.
Y si además ayudamos a nuestros hijos buscando espacios en donde puedan realizar actividades, que acuda a reuniones fuera de casa, a clases deportivas o actividades artísticas, les estaremos bridando no solo un apoyo a ser más independientes y que se concentren, sino que con esto se sientan más seguros de ellos mismos y que sepan que pueden lograr lo que se propongan.
Cuando fomentamos estas actividades cotidianas, también estamos ayudando a su lenguaje, el tacto, la vista, el olfato, el gusto con un lenguaje real que lo llevara más fácilmente a identificar el mundo que lo rodea y a obtener más herramientas para enfrentarse a él.
Las actividades sin interrupción que se van presentando bajo distintas circunstancias cada unos de los niños, genera un proceso significativo y activo. Cada actividad aprendida y realizada de acuerdo a su edad, es lo que les brinda un mejor desarrollo y libertad.