León, Gto.-En un ejercicio de apertura al diálogo con los sectores empresariales y productivos del país, integrantes del Congreso de la Unión, encabezados por el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Ricardo Monreal Ávila, sostuvieron una reunión con miembros de la industria textil y del calzado en la que coincidieron sobre la urgencia de reconversión de dicho sector y considerarlo actividad esencial durante la emergencia sanitaria.
A través de una reunión virtual entre integrantes de ambas cámaras del Congreso, la Secretaría de Economía, la oficina del gobierno federal y representantes del sector privado, el senador señaló que es un mal momento para toda la economía del país, a la que no escapa la industria del calzado y textil, por lo que consideró loable que las empresas del ramo puedan reactivar sus labores en el marco del protocolo implementado por las autoridades de salud.
Cabe recordar que el pasado miércoles, el legislador, en nombre de la Jucopo, urgió al Consejo de Salubridad General (CSG), y a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), a incluir a las industrias del vestido y el calzado, y a las Pymes dedicadas a la textilería, en la fabricación de insumos médicos de carácter hospitalario.
El legislador informó que el lunes será un día importante, porque desde hace dos días se están reuniendo las distintas Secretarías de Estado para definir con el Presidente de la República cuales actividades no esenciales de la economía pueden reconvertirse para reactivarlas. Detalló que entre estas se encuentra la industria de la construcción, de alimentos y bebidas, de manufactura y la textil.
Planteó que el Senado y la colegisladora se pongan de acuerdo para hacer un frente común durante este fin de semana para que el Ejecutivo tome en cuenta la reapertura de la industria textil y del calzado, pues de no hacerlo estaría en riesgo de colapsar. Para esto pidió a los presentes apoyar la propuesta para que este ramo pueda ser uno de los primeros en ser reconvertidos para considerarlo esencial.
En este sentido, Monreal Ávila pidió al legislador Alejandro Armenta Mier, presidente de la Comisión de Hacienda y Crédito Público del Senado, coordinar una estrategia de trabajo y recordarles a los miembros del gabinete presidencial esta propuesta. “El Poder Legislativo actúa como intermediario de buena fe ante las instancias del gobierno federal”, aseguró.
La senadora de Morena, Antares Guadalupe Vázquez Alatorre, se sumó a las propuestas que permitan resolver la situación por la que atraviesa México, debido al Covid-19. Todos deben escuchar, ayudar y coadyuvar para hacer frente a este problema que “está golpeando a toda la sociedad en su conjunto”.
Dijo que es muy importante observar y atender los protocolos de actuación que emitirán las autoridades “para regresar a la normalidad”, sobre todo en las empresas, donde, precisó, se debe llevar a cabo un gran trabajo de difusión.
La senadora Martha Lucía Micher Camarena, de Morena, consideró que con esta reunión “se abrió una puerta hoy”. Somos representantes de la gente y hemos respondido a una gran inquietud de este sector que ha sido muy golpeado por diversas razones, expresó.
El diputado Mario Delgado, presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, expresó que el Congreso está listo para apoyar a la industria del calzado y del vestido, los cuales, dijo, son fundamentales para la economía del país.
Señaló que ambos sectores se han visto desfavorecidos frente a los acuerdos comerciales con Asia, así como por el tema del contrabando y ahora también con la emergencia sanitaria que está viviendo el país.
En su participación, la secretaria de Economía, Graciela Márquez Colín, explicó que esta industria no tendrá la necesidad de una reclasificación para poder producir bienes para el sector médico, como batas, cubre bocas, entre otros materiales. Su reconversión, dijo, entra en automático.
Informó que en los planes de reinicio de actividades que se propondrán a las autoridades sanitarias a sector del textil y el calzado, pues hay condiciones que lo hacen factible para una reapertura.
Tampoco vamos a empezar de un día para otro. Se va plantear una fase de preparación para que los protocolos de protección se hagan extensivos a cada uno de los componentes de la cadena productiva, aclaró.
En representación de la jefatura de la Oficina de la Presidencia, Héctor Guerrero Herrera, reconoció que estos dos sectores productivos han sido muy golpeados por diversas razones, entre ellas las prácticas ilegales. Además, pidió el apoyo para esta industria, pues es fundamental para la economía nacional.
El procurador Fiscal, Carlos Romero, dijo que, desde la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, se trabaja para mantener el equilibrio que existe entre el sector salud y el económico, porque “si se desequilibra esa balanza, sería delicadísimo para ambas partes”.
Se comprometió a combatir de forma frontal el tema del contrabando. “Estoy abierto para sentarnos a platicar y en su caso diseñar una estrategia que ayude abiertamente a combatir este delito”.
Finalmente, expresó que también se encuentran pendientes de lo que pueda resolver el Consejo Nacional de Salubridad para hacer la apertura gradual de la economía y así no afectar más grupos.
A su vez, José Cohen Sitton, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Textil (Canaintex), dijo que este ramo ha sido desfavorecido en muchos tratados comerciales, situación que ha debilitado a la industria, además de las reglas disparejas que enfrentan. “No es un tema de competitividad, sino de ilegalidad”, puntualizó.
Agregó que la industria textil merece mayor reconocimiento, pues este sector, al igual que el del calzado, inician en el eslabón más primario de la cadena, es decir, verdaderamente se agrega valor. Además, solicitó un punto de acuerdo para suspender todas las importaciones que estén por debajo de la materia prima y las temporales de productos terminados, lo cual, consideró, ayudara a reactivar la economía nacional.
Félix Romano aseguró que esta es una “gran oportunidad” para resolver los problemas históricos del sector del calzado y el vestido. De no ser así, las empresas pueden desaparecer, lo que afectaría la economía y a la población, “ya que de ellas dependen muchas personas, que podrían perder su empleo”.